A la tia se le dice, sube, que te llevo, y tal como da la vuelta al coche, gas a fondo y se la deja plantada... De ahí vamos a toda castaña, para que no nos reconozcan, al planchista. Tal como entramos en el planchista bajan la persiana (para que no pierda reputación el taller) y empiezan desmontando logos, tapan lo no pintable y se le hace una pintura como Dios manda, y cuando está bien chulo, e irreconocible por la modelo, no vaya a ser que nos monte un pollo, llamamos a la prensa para enseñarles una buena preparación...
;)