Joder Héctor, que historia más impactante. Se me ha puesto la piel de gallina según la iba leyendo, y me ha sorprendido tu entereza al contarlo.
Yo también tuve un percance con la moto hace años, y también el contrario me denunció alegando que fue culpa mia porqué iba demasiado rápido. Me destrocé el tobillo, un dedo de la mano que tenía en el embrague, la rodilla, dos costillas rotas y tuve una luxación en una vértebra. La recuperación fue muy dura, pero con el apoyo de los tuyos ya verás que se hace más corta.
El problema va a ser volver a coger una moto...yo le cogí un miedo tremendo!
En cuanto al malnacido que te atropelló, afortunadamente, para estos casos está la lógica y el sentido común, y estando tú parado en un semáforo no tiene nada que hacer. Ojalá le caiga una buena, gente como ésta se merece lo peor.
No te conozco personalmente, pero por lo que he tratado contigo por aquí siempre me has parecido una gran persona. Aprovecho para enviarte muchos ánimos y un fuerte abrazo compañero!