A mí me es indiferente, de hecho a menudo más bien me molesta no ver bien alguna parte de una moto en algún salón del motor por tener una azafata delante o a lomos. Lo único que tengo claro es que nadie obliga a esta gente, que también hay chicos aunque no tan extendido claro. Que es más fácil posar que recoger tomates. Que están en su derecho, tanto quienes contratan como quienes deciden dedicarse a eso. Y por supuesto, quienes dan la tabarra con el tema y se sienten ofendidos es porque no saben sacar provecho de su tiempo libre. Quien no comparte una idea simplemente no se dedica a ello e intenta que aquello con lo que no está de acuerdo no se beneficie a su costa. Si no gusta, es tan fácil como no verlo, no comprar cierta prensa o los productos de las marcas que no se ajusten a sus convicciones. Es parte de esa manipulación feminazi (que no feminista) tan de moda en estos últimos tiempos. Yo por ejemplo, ya casi nunca reposto en Repsol (si me pilla mal pues echo lo justo para llegar a otra estación) por aquellas prospecciones que pusieron en peligro gran parte de nuestra riqueza submarina en Canarias. No me molesto en nada más. De mi bolsillo no van a comer. Vss