Volkswagen Beetle Cabrio

[Alvarit0]

Escarabajo con capota

 

 

 

Hemos viajado hasta Niza (Francia) para conducir la versión descapotable del Volkswagen Beetle. La marca alemana ha decidido ahora completar la gama Beetle con esta versión cabrio, dos años después de que se presentara la última generación de este coche que en 2003 inició su vida comercial e hizo revivir el clásico “escarabajo”, bajo la batuta del diseñador Walter de Silva. La llamativa y atractiva estética del Volkswagen Beetle llega a su punto álgido con esta versión, que luce una capota de lona que le da todavía un aire más clásico, juvenil y desenfadado. En menos de 10 segundos puedes abrir el techo para disfrutar de la conducción a cielo abierto y demostrar de alguna manera a los demás que te mueves con un estilo de vida diferente.

 

En Volkswagen son conscientes de que esta versión descapotable se dirige a un público joven, con gran predisposición a tener un vehículo muy personal, original y con una marcada personalidad. De ahí que el nuevo Volkswagen Beetle Cabrio se venda con tres líneas de equipamiento diferentes (Beetlemanía, Design y Sport) y dos series especiales (50’s Edition y 70’s Edition).

 

Conducir descapotado te vincula en mayor medida con el entorno por el que circulas.

 

 

Pero hay más: podemos escoger entre 12 colores diferentes para la carrocería, dos colores para la capota y once tipos de tela diferentes para el interior, que se suman al típico listado de opciones. Por lo tanto, Volkswagen ofrece unas amplias posibilidades de personalización del coche, para que tu Beetle Cabrio tenga un diseño adaptado a tus gustos y personalidad.

 

 

Práctica apertura y cierre

 

El elemento diferenciador del nuevo Beetle Cabrio respecto al resto de la gama Beetle es, obviamente, la capota. Esta capota de lona, al más puro estilo del clásico Beetle Cabriolet de 1949, se ha diseñado no sólo con criterios estéticos, sino también funcionales. Su estructura permite que se acople perfectamente al marco del parabrisas, evitando así molestas turbulencias y una perfecta estanqueidad. Su armazón plegable y el sistema electrohidráulico que permite su movilidad hacen que en 9,5 segundos la tengamos recogida en el maletero, siempre que rodemos a velocidades inferiores a 50 km/h. Y para cerrarse, emplea 11 segundos. Necesita un segundo y medio más para fijarse al marco del parabrisas. La operación es silenciosa y fácil. Se activa mediante una palanquita en el marco del parabrisas, al estilo de la que se utiliza en cualquier coche con techo eléctrico.

 

Uno de los aspectos más críticos de un cabrio con capota de lona suele ser la insonorización. Por norma general, el techo no metálico deja transmitir los ruidos del exterior, especialmente si circulamos en medio del tráfico urbano o a alta velocidad en autopista.

 

La capota se abre de forma fácil y silenciosa en menos de 10 segundos

 

 

Para minimizar este efecto, la capota del Beetle Cabrio tiene una estera acolchada con un fieltro de amortiguación que está situada entre la capa exterior impermeable y el acabado del techo interior. Con esto se consigue, según la marca, una insonorización interior equiparable a la de un Beetle con techo panorámico de cristal. No sé si llega a este punto, pero sí os puedo confirmar que el nivel de insonorización obtenido con la capota colocada es sobresaliente, muy parecido al que ofrece un Volkswagen Golf Cabrio, que también es una referencia en este sentido.

 

 

Buen maletero, pero de boca pequeña

 

Otro punto a considerar cuando hablamos de un cabrio es la capacidad que la capota resta al maletero, una vez está recogida. En el Beetle tenemos 225 litros de capacidad. Esté o no la capota plegada, el volumen es el mismo.

 

No es un maletero de gran capacidad, está claro, pero casi alcanza la capacidad del maletero de un Mini Roadster (que recordemos, es un coche biplaza) y supera la del Mini Cabrio (170 litros). Este maletero también es 24 litros más grande que el anterior New Beetle Cabrio, el que se vendió entre 2003 y 2010 (la denominación comercial puede prestar a confusión).

 

El aspecto realmente criticable de este maletero es la estrechez de la boca de entrada, cuya altura a duras penas permite el paso de una maleta de viaje. En este maletero también se recoge el deflector de viento, que queda plegado en su parte superior, sin molestar apenas.

 

La bonita estampa del Beetle gana enteros en esta versión descapotable

 

 

El actual Volkswagen Beetle Cabrio es un poco más grande que el anterior. Concretamente, es 15,2 centímetros más largo, lo que ha permitido dar algo más de amplitud al interior. El espacio en las plazas delanteras es bueno, y con la capota colocada la altura al techo es bastante correcta.

 

No ocurre lo mismo en las plazas traseras, que como es norma en este tipo de versiones, son estrechas y tienen muy poca distancia respecto a las delanteras. Estas plazas sólo se aconsejan para un uso ocasional, para cortos desplazamientos. Además, quedan inutilizadas si colocamos el deflector del viento, un accesorio opcional (excepto en la versión más potente de la gama, que viene de serie) pero que creo que es del todo necesario para conducir descapotado, ya que evita las molestas turbulencias que te golpean el cogote cuando vas en marcha. Su efectividad, como comprobamos en Niza, es total.

 

Las banquetas traseras, a diferencia del modelo anterior, pueden abatirse de forma simétrica. Es un detalle muy funcional que ha podido hacerse realidad gracias al particular sistema antivuelco que se ha diseñado para este Volkswagen, que permite esta acción.

 

El interior es muy agradable, tiene un diseño moderno y se percibe de calidad y bien acabado

 

 

Este sistema antivuelco está escondido, pero entraría en acción disparándose hacia arriba si el coche detectase que se sobrepasa un margen de aceleración transversal que indicaría que vamos a volcar. El sistema se dispararía como lo haría un airbag en caso de choque.

 

 

Rigidez y aplomo

 

Según afirma Volkswagen, la carrocería se ha reforzado en varios puntos para asegurar una buena rigidez, teniendo en cuenta que en este tipo de versiones no hay un techo metálico que ejerza de “puente” entre las columnas. Algunos elementos, como un tubo rígido en el reposabrazos de las puertas, las columnas A reforzadas o los perfiles de las estriberas con un grosor superior, contribuyen a garantizar un buen nivel de rigidez. No hay nada que objetar en este sentido.

 

El coche ofrece un tacto de conducción muy firme, no hay ruidos ni vibraciones que demuestren en absoluto una falta de rigidez en la estructura. También es cierto que la ruta que hicimos en los alrededores de Niza no fue la mejor opción para poner a prueba el chasis en conducción deportiva, algo que sí haremos en una prueba más a fondo en las próximas semanas. No obstante, os podemos decir que el coche se percibe aplomado y seguro gracias a unas suspensiones con un tarado tirando a duro.

 

Las posibilidades de personalización del exterior e interior son múltiples. A gusto del propietario.

 

 

La dirección está poco asistida, y en se percibe algo “dura”, obligándote a aplicar más fuerza al volante de la que esperas. La estabilidad del coche es perfecta, tanto en autopista como en carretera de curvas, al menos por lo que pudimos testear en la ruta francesa.

 

 

Motores muy agradables

 

Pude conducir un Volkswagen Beetle Cabrio con motor de dos litros gasolina y otro con motor 1.6 TDI, el primero con cambio DSG y el segundo con cambio manual. En ambos casos hay que destacar la finura de funcionamiento de estos motores, que apenas transmiten ruidos mecánicos y empujan desde muy bajas vueltas con total suavidad y linealidad.

 

Estos propulsores son muy adecuados para un coche de este estilo, ya que invitan a practicar una conducción relajada, no exigen jugar en exceso con el cambio o el embrague, y proporcionan placer al volante. Esto es todavía más evidente si optamos por una versión con cambio automático DSG, de tipo doble embrague, cuya efectividad no nos cansaremos de decir que es una referencia en el mercado. Este es el cambio ideal para aprovechar la potencia del motor 2.0 TSI de 200 CV que monta la versión más deportiva de la gama.

 

Tanto esta versión gasolina, como la 1.6 TSI de 160 CV equipan de serie un diferencial delantero “XDS”, que actúa como un diferencial autoblocante para frenar la rueda del interior de la curva en el caso de que pierda adherencia sobre el terreno, y optimizar así el guiado del coche.

 

 

 

Conducir a cielo abierto es una grata experiencia a bordo de este Beetle

 

 

Estas versiones más potentes y con un carácter más deportivo son las que han hecho posible que el “target” de cliente del Beetle Cabrio haya cambiado respecto al del anterior modelo. El anterior New Beetle Cabrio era un coche que compraban básicamente mujeres, en un porcentaje cercano al 70%. El nuevo Beetle Cabrio equilibra la balanza, y la mitad de sus futuros propietarios también serán hombres, según nos confirmaron los responsables de la marca.

 

La gama de motores se completa con un gasolina 1.2 TSI y un diésel 1.6 TDI,ambos de 105 CV, y un diésel TDI de 2 litros que da 140 CV. Estas versiones se perfilan como las más adecuadas si vas a dar un uso tranquilo al coche, y si eres más sensible con los consumos y el mantenimiento.

 

 

Equipamiento a medida

 

El interior de este Beetle puede variar considerablemente en función de la línea de equipamiento escogida y el número de opciones que estemos dispuestos a incorporar. El equipamiento básico es el “Beetlemanía”, cuyo salpicadero viene en un discreto color negro y muchos de sus elementos contrastan por sus acabados en cromo.

 

Las plazas traseras son estrechas, pero por primera vez pueden abatirse en dos mitades

 

 

El equipamiento “Design” incluye un salpicadero del color de la carrocería con guantera al estilo de los Escarabajos de los años 50, es decir, con la tapa que se abre hacia arriba. En el exterior, este acabado incluye llantas de 17 pulgadas en lugar de 16.

 

Y el acabado “Sport” se diferencia básicamente por los asientos deportivos con apoyo lumbar, el volante de cuero de tres radios con aplicaciones negras o los pedales con aspecto de aluminio, entre otros detalles.

 

A estos tres acabados se suman las series especiales “50’s” y “70’s”. La primera se caracteriza por su acabado exterior en color negro, y la segunda por su pintura “Marron Dakar” o “Gris platino metalizado”, entre otros múltiples detalles.

 

Como opciones principales, Volkswagen ofrece los faros bixenón, el sistema de arranque sin llave, la iluminación ambiental multicolor o un equipo de música “Fender”.

 

 

El cabrio más económico de Volkswagen

 

 

El público objetivo del Beetle Cabrio se reparte al 50% entre hombres y mujeres.

 

 

Está claro que con todas estas opciones podemos hacernos un Beetle a medida, algo que es recomendable en un coche que muchos clientes van a comprar para marcar una diferencia, mostrar o saber que conducen un coche acorde con su propia personalidad.

 

El precio de partida es de 23.970 euros para el acabado más básico con el motor 1.2 TSI de 105 CV y llega a los 34.340 euros para la versión 70’s con motor 2.0 TDI de 140 CV. Es una franja de precios inferior a la del Volkswagen Eos o la del Volkswagen Golf Cabrio. De esta manera, se convierte en el descapotable más barato de Volkswagen.

 

Su rival más directo es el Mini Cabrio, que se vende a partir de 21.400 euros con motor de gasolina de 98 CV, y llega a los 35.650 euros con motor de gasolina de 211 CV, aunque también se trata de un coche un poco más pequeño.

 

El número de unidades que se matricularán en un año de esta versión cabrio del Beetle difícilmente superará las 300 unidades, que es lo que suele esperarse de un modelo tan particular. Llega a los concesionarios este mismo mes de febrero.

 

 

 

 

Fuente: coches.net

[Bluelight]

Como me gusta...:babas3::babas3:

 

P.D. Álvarito, no me pongas esas cosas me da unas tentaciones...:risas::risas:

[Diolus_19]

Me encanta.. me encanta y me encanta..

[DavidWhite]

Es un coche que te gusta o no te gusta pero no deja indiferente.

Claro, entre un VI cabrio y este me quedo con el Golf pero este seguro que es más baratito como para cogerlo de segundo coche.

En el futuro y de segunda mano...jejeje