No lo conozco de nada, pero se lo siento muchísimo. Un primo mío perdió a su novia en unas fiestas porque la atropelló un borracho, pobre Lara era majisima. Al leer el post y recordar lo de Lara estoy llorando como una Magdalena. me seguiré preguntando toda mi vida por que pasan desgracias tan grandes como esa.
Rubén, ¡Animo!
Un abrazo muy fuerte para ti y para la familia de Eva