A mí la verdad me gusta más la forma de conducir un diesel (al menos un TDI), mucho más "fácil" y cómoda, ya que empuja bien desde abajo y no necesitas revolucionar mucho el coche. Además, tener que ir menos a la gasolinera y ver día a día que el consumo es bajo también ayuda (aunque el coche haya costado más, psicológicamente es otra cosa...).
Un gasolina es una gozada por la ausencia de ruidos, vibraciones, ralentí...
No sé, supongo que si me fuera por un gasolina, tendría que ser algo más potente porque los gasolina entorno a 100cv que he probado no me han convencido...
Un saludo