Voy a esperar, seguiré alquilando cuando me haga falta, o me iré a un 1.4 de segunda pata.
De todas formas, en una ciudad como Barcelona, ahora mismo da miedo comprar coche, dada la incertidumbre o línea clara a seguir.
Me da, que se van a poner muy drásticos a corto plazo con lo de las emisiones.