Como dicen las feministas en otros fueros, todo depende de los ojos que miran, las chicas que trabajan de azafatas lo hacen de forma totalmente voluntaria, y muchas de ellas con gran felicidad de hacerlo. Son autosuficientes como para decidir si la vestimenta que les facilitan es adecuada o no y negarse a hacer el trabajo si lo consideran necesario. Yo creo que hay ciertas cosas que se están llevando demasiado al extremo