Para quien no le conociera Dr. White era un tipo grande, tranquilo, con el aspecto de un gigante bonachón, de no muchas palabras y siempre dichas de forma pausada, como sin prisa, con una eterna y amplia sonrisa, recuerdo como si fuera ayer una larga conversación que mantuvimos en Alcalá sobre los inyectores, la forma correcta de desmontarlos y como deben tratarse, con Franc como compañero de conversación, unos minutos después se acercó Spuny y le dijo:
-“Javi, te quedas a comer”.
-“No Jesús, es el cumpleaños de mi sobrino” contestó.
Se disculpó ante nosotros por tener otros compromisos y no poder compartir mesa, y aunque ya rondaba por su cabeza sustituir el Touran, después de los problemas de culata, nos comentó que los conocimientos siempre permanecen, nos despedimos y quedamos en que nos veríamos otro día, por diversas circunstancias, ese día en mi caso no ha llegado, y ya no llegará.
Tenías razón en los que te conocimos siempre permanecerás.
Gracias por todo DW, un fuerte abrazo.